Se conoce como dieta mediterránea al modo de alimentarse de los países de la zona mediterránea, es decir, España, Portugal, Malta, sur de Francia, Italia y Grecia especialmente. El 16 de noviembre de 2010 fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en una denominación conjunta de España, Grecia, Italia y Marruecos.
Las propiedades saludables que se le atribuyen se basan en la constatación de que, aunque en los países mediterráneos se consume más grasa que en los Estados Unidos, la incidencia de enfermedades cardiovasculares es mucho menor.Se atribuye al consumo de pescado, en especial pescado azul, rico en ácidos grasos ω-3 y, finalmente, al consumo moderado de vino tinto (por sus antocianos y resveratrol). El vino también está asociado a otro efecto cardioprotector denominado la paradoja francesa.
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