viernes, 9 de mayo de 2014

Biografía de Leonardo da Vinci

Aquí os dejo mi biografía, va sobre Leonardo da Vinci.


leonardo_autorretratoNació el sábado 15 de abril de 1452 en la villa de toscana de Vinci, hijo natural de una campesina, Caterina  (que se casó poco después con un artesano de la región) y de Ser Piero (Messer Piero Fruosino di Antonio), un rico notario florentino que fue canciller y embajador de la República de Florencia

El propio Leonardo fue, por tanto, descendiente de una rica familia de nobles italianos. De su madre se dice que pudo ser una esclava de Oriente Medio.
La gente del pueblo solía ser designada por su nombre, al que se le adjuntan todo tipo de precisiones útiles: el nombre del padre, el lugar de origen, un apodo, el nombre del maestro en el caso de los artesanos... Por consiguiente, el nombre del artista fue «Leonardo di ser Piero Da Vinci», cuyo significado es «Leonardo, hijo del maestro Piero De Vinci».
En 1457, cuando Leonardo tenía cinco años, su madre se casó con Antonio di Piero Buti del Vacca da Vinci, un campesino de la localidad, con el que tuvo cinco hijos.
File:Leonardo da Vinci.jpegFue acogido entonces en la casa de la familia de su padre en el pueblo de Vinci. Entre tanto, el padre se había casado con una joven de dieciséis años proveniente de una familia rica de Florencia, Albiera degli Amadori. Ésta, al no tener hijos, volcó su afecto en Leonardo, pero murió siendo muy joven debido a complicaciones de parto, en 1464. Su padre se casó hasta cuatro veces, dándole diez hermanos y dos hermanas menores legítimos. De estas relaciones, el pequeño Leonardo tuvo un muy buen vínculo con la última mujer de su padre, Lucrezia Guglielmo Cortigiani, afecto que se evidencia en una nota en donde se dirige a ella como «querida y dulce madre».
Su abuela paterna, Lucia di ser Piero di Zoso, una ceramista próxima a Leonardo, fue probablemente la persona que le inició en las artes.


Recibió instrucción en las 4 ciencias más importantes del momento: aritmética, geometría, astronomía y música. Muy pronto su profesor de aritmética se dió por vencido, ya que el joven Leonardo, además de aprender con rapidez, cuestionaba todas las enseñanzas de su maestro.



Consciente ya del talento de su hijo, su padre lo autorizó, cuando Leonardo cumplió los catorce años, a ingresar como aprendiz en el taller de Andrea del Verrocchio, en donde, a lo largo de los seis años que el gremio de pintores prescribía como instrucción antes de ser reconocido como artista libre, aprendió pintura, escultura, técnicas y mecánicas de la creación artística. El primer trabajo suyo del que se tiene certera noticia fue la construcción de la esfera de cobre proyectada por Brunelleschi para coronar la iglesia de Santa Maria dei Fiori. 


Se cree incluso, que en una obra de Verrocchio llamada "el bautismo de Cristo", el ángel y el fondo fueron pintados por Leonardo. Dicen las anécdotas de la época, que Verrocchio se sintió tan mal al ver que el joven aprendiz pintaba mejor que él, que decidió no volver a pintar.


Junto al taller de Verrocchio, además, se encontraba el de Antonio Pollaiuollo, en donde Leonardo hizo sus primeros estudios de anatomía y, quizá, se inició también en el conocimiento del latín y el griego.



Bautismo de JesúsÓleo sobre madera de Verrochio (1470–1480). Leonardo trabajó de manera particular en los ángeles del lado izquierdo.




Cuando Leonardo tenía 20 años , 10 años más tarde solicitó al Duque de Sforza, quien era un poderoso mecenas (persona que ayudaba a los artistas) en la ciudad de Milán, también en Italia. Leonardo trabajó allí por 17 años y la mayor parte del trabajo que conocemos de él, lo realizó allí.

En 1472, a la edad de veinte años, abrió su propio taller de pintura y escultura y aunque fue muy exitoso. Apareció registrado en el Libro rojo del Gremio de San Lucas, el célebre gremio de los artistas y doctores en medicina, que en Florencia se agrupaba con la denominación de la "Campagnia de pittori". De esta época deriva uno de sus primeros trabajos conocidos, el Paisaje del valle del Arno o Paisaje de Santa Maria della neve (1473). 



Paisaje del valle del Arno. Este dibujo a pluma, el más antiguo que conservamos de Leonardo, está fechado de su puño y letra empleando escritura especular: «El día de Nuestra Señora de las Nieves,5 de agosto de 1473». 

Al dorso aparece la anotación «Estoy satisfecho [...]».

Galería Uffizi, Florencia.






Fue así como comenzó su carrera de pintor con obras ya destacables como La Anunciación (1472-1475), y mejoró la técnica delsfumato hasta un punto de refinamiento nunca conseguido antes de él.





Primer período milanés


En 1482 se presentó ante el poderoso Ludovico Sforza, el hombre fuerte de Milán por entonces, en cuya corte se quedaría diecisiete años como «pictor et ingenierius ducalis». Aunque su ocupación principal era la de ingeniero militar, sus proyectos (casi todos irrealizados) abarcaron la hidráulica, la mecánica (con innovadores sistemas de palancas para multiplicar la fuerza humana), la arquitectura, además de la pintura y la escultura.


El hombre de Vitruvio, canon del cuerpo humano 



Contratado en 1483 por la hermandad de la Inmaculada Concepción para realizar una pintura para la iglesia de San Francisco, Leonardo emprendió la realización de lo que sería la celebérrima Virgen de las Rocas, cuyo resultado final, en dos versiones, no estaría listo a los ocho meses que marcaba el contrato, sino veinte años más tarde. La estructura triangular de la composición, la gracia de las figuras, el brillante uso del famoso sfumato para realzar el sentido visionario de la escena, convierten a ambas obras en una nueva revolución estética para sus contemporáneos.


Pero hacia 1498 Leonardo finalizaba una pintura mural, en principio un encargo modesto para el refectorio del convento dominico de Santa Maria dalle Grazie, que se convertiría en su definitiva consagración pictórica: La última cena.



El regreso a Florencia



La cumbre de esta etapa florentina (y una de las pocas obras acabadas por Leonardo) fue el retrato de Mona Lisa. Obra famosa desde el momento de su creación, se convirtió en modelo de retrato y casi nadie escaparía a su influjo en el mundo de la pintura. La mítica Gioconda ha inspirado infinidad de libros y leyendas, y hasta una ópera; pero poco se sabe de su vida. Ni siquiera se conoce quién encargó el cuadro, que Leonardo se llevó consigo a Francia, donde lo vendió al rey Francisco I por cuatro mil piezas de oro

La «enigmática sonrisa» de la Gioconda es uno de los capítulos más admirados, comentados e imitados de la historia del arte.



El cuadro, que ha atravesado no pocas vicisitudes, ha sido considerado como cumbre y resumen del talento y la «ciencia pictórica» de su autor.


Se dice que mientras la pintaba, Leonardo tenía un taller limpio y lleno de obras de arte, en el que invitaba músicos, bufones y personas que leyeran versos para ella y evitar que ella presentara una actitud de cansancio y fastidio. Tal vez fue así como logró captar su enigmática sonrisa.


De nuevo en Milán: de 1506 a 1513


El interés de Leonardo por los estudios científicos era cada vez más intenso: asistía a disecciones de cadáveres, sobre los que confeccionaba dibujos para describir la estructura y funcionamiento del cuerpo humano. 

Al mismo tiempo hacía sistemáticas observaciones del vuelo de los pájaros (sobre los que planeaba escribir un tratado), en la convicción de que también el hombre podría volar si llegaba a conocer las leyes de la resistencia del aire (algunos apuntes de este período se han visto como claros precursores del moderno helicóptero).

Absorto por estas cavilaciones e inquietudes, Leonardo no dudó en abandonar Florencia cuando en 1506 Charles d'Amboise, gobernador francés de Milán, le ofreció el cargo de arquitecto y pintor de la corte; honrado y admirado por su nuevo patrón, Da Vinci proyectó para él un castillo.


Junto a Ambrogio de Predis, Leonardo culminó en 1508 la segunda versión de La Virgen de las Rocas;



Ultimos años: Roma y Francia


Pero en 1516, muerto su protector Giulano de Médicis, Leonardo dejó Italia definitivamente.


Llegó a Amboise en la primavera de 1516, invitado por Francisco I. El soberano puso a su disposición la casa señorial de Cloux, hoy llamada Clos Lucé, y le nombró 'primer pintor, ingeniero y arquitecto del rey' con una rica pensión anual de 700 escudos de oro, una oferta irrechazable para el genio florentino que a los 64 años se encontrara sin mecenas. Aquí, da Vinci se sentiría «libre para pensar, soñar y trabajar».


En Amboise, el italiano dedicó su tiempo al dibujo y la enseñanza. También remató en el Loira una serie de cuadros traídos de Italia.




Se embarcó en ambiciosos proyectos de ingeniería que incluyen sistemas de canales, el diseño del castillo en Romorantin o la escalera de doble revolución de Chambord.





Escalera de doble revolución (Castillo de Chambord- Valle del Loira)







Castillo de Amboise (Valle del Loira)

Leonardo se encargó de organizar suntuosas fiestas en honor de su mecenas como la famosa Festa del Paradiso en 1518, en la que recreó la maquinaría que reproducía el movimiento de los astros -el primer planetario- ya inventada por él años antes en Milán.



Da Vinci murió en el palacio de Cloux el 2 de mayo de 1519 a los 67 años de edad y fue inhumado, según su voluntad, en la colegiata de San Florentino del castillo de Amboise. En el siglo XIX se trasladaron sus restos a la actual capilla de San Humberto después de la demolición de la colegiata.

Ocho días antes de su muerte escribió un testamento dejando toda su obra, libros, manuscritos a Francesco Melzi, quien atesoró y cuidó su herencia. Desafortunadamente, tras su muerte, su hijo vendió el legado de su padre y la mayor parte del trabajo de Leonardo se perdió para siempre.



Se han tejido en torno a su muerte algunas leyendas; una de ellas, inspirada por Vasari, pretende que Leonardo, arrepentido de no haber llevado una existencia regido por las leyes de la Iglesia, se confesó largamente y, con sus últimas fuerzas, se incorporó del lecho mortuorio para recibir antes de expirar, los sacramentos.




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