La primera parada fue la Ermita de los Santos Mártires, nos dijeron que en su fachada podíamos ver fósiles, lo cual pudimos comprobar nosotros mismos.
Luego nos dirigimos hacia el molino de Martos y nos explicaron que lo abrieron la semana pasada pero que había que pedir entrada con antelación por tanto no pudimos visitar el Museo del Agua que se encuentra en su interior.
Continuamos por el Paseo de la Ribera hasta encontrarnos con el molino de la Albolafia que es el único que conserva la rueda hidráulica.
Llegamos al Puente Romano y lo atravesamos hasta llegar a la Torre de la Calahorra, allí hicimos algunas fotos y vídeos a las aves.
Bajamos al molino de San Antonio, allí cogimos una muestra de agua de río para analizarla en el laboratorio.
Volvimos a subir a la Torre de la Calahorra, nos despedimos de los monitores y nos dirigimos hacia el parque, donde estuvimos un rato antes de marchar hacia el colegio.
Pasamos muchísimo calor, pero echamos una mañana muy entretenida.
Este es el calamèo
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