Es cierto que a veces olvidamos el verdadero significado de la Navidad y nos centramos más en los regalos, la Cabalgata, la comida o quedar con la familia. Pero es verdad que es tradición hacer regalos a la gente para verlos sonreír y saber que están felices. Quedar con nuestros familiares y pasar un buen rato juntos. Pero estas dos cosas hay que mantenerlas equilibradas, para que Jesús también tenga un hueco junto a nosotros.
No es cuestión de hacer grandes regalos o de comer cosas caras que a veces cuestan demasiado dinero y no puedes pagarlas. Lo que realmente importa es hacer feliz a los demás.
Genial Adri. Me encanta tu entrada. ¡Enhorabuena! Espero que estéis celebrando una Navidad maravillosa toda la familia. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias. Estamos pasando unas buenas vacaciones de Navidad y espero que tu también las estés pasando. Un saludo
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