Al día siguiente tuvimos que levantarnos temprano para irnos corriendo a montarnos en el Gran Elefante.
El elefante es una gran máquina que te pasea desde una especie de cubierta hasta el Carrusel. Vas mucho más rápido andando que en el elefante debido a que es muy grande y no se puede mover más rápidamente, pero es una experiencia muy interesante. Sus mecanismos son muy reales, lanza agua por la trompa, pestañea, mueve las orejas, gira la cabeza...
El gran elefante de 30 m de altura
El elefante nos dejó en el Carrusel del mundo marino, donde aprovechamos y nos montamos. El Carrusel es una especie de tío vivo, la única diferencia es que es muy grande y representa tres niveles distintos dentro del agua: el de arriba es "las profundidades", el de en medio es "los abismos" y el de abajo es "las profundidades". En cada uno de estos niveles se pueden encontrar distintos animales que puedes manejar accionando los distintos dispositivos que tenían, es decir, con una palanca movías la cabeza...
Este es el Carrusel visto desde el Gran Elefante, ¿a que es enorme?
Al salir del Carrusel nos fuimos directos a La Galería de las Máquinas, donde nos escogieron a mi hermano y a mí para montamos en una hormiga gigante.
Pero no os creáis que lo único que había era una hormiga, no, había una especie de simulador de los viajes de los aviones, la máquina producía nieve, niebla... también había una especie de fénix totalmente articulada que daba vueltas, bajaba, subía..., una oruga gigante que se arrastraba por un palo de hierro, que hacía el movimiento de estirarse y de encogerse. Y todo esto va destinado a un gran árbol majestuoso, (todavía en construcción) al que puedes subir actualmente a una de sus ramas y observar su vegetación los inventos...
Oruga |
Fénix |
Maqueta del árbol |
Cuando estábamos en el Carrusel vimos pasar el mecanismo de una especie de dragón en construcción, es decir, que no estaba decorado ni hacía nada, solamente se movía, pero cuando entramos en la zona de los talleres vimos cómo hacían las escamas del dragón, por desgracia no se podían hacer fotos.
Si quieres saber más sobre la Isla de las Máquinas de Nantes pulsa aquí.
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Por la tarde fuimos a ver el Castillo de los Duques de Bretaña y visitamos el museo de la historia de Nantes en su interior.
A la mañana siguiente aprovechamos para ver la exposición Samurái.
A la mañana siguiente aprovechamos para ver la exposición Samurái.
Castillo de los Duques de Bretaña (Nantes) |
vista desde el patio del castillo |
detalle interior del castillo |
Vista de los fosos del castillo |
al fondo antigua fábrica "LU"
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Exposición Samurái |
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